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La canela molida es un ingrediente culinario muy popular y versátil en la cocina de muchos países hispanohablantes. Se obtiene al moler la corteza interna de la canela, que es la parte aromática y sabrosa de la planta del mismo nombre. Esta especia se utiliza en una amplia variedad de platos dulces y salados, aportando un sabor distintivo y cálido que es característico de la canela. En la gastronomía hispana, la canela molida se emplea en la preparación de postres tradicionales como arroz con leche, flan, churros, buñuelos y natillas. Su aroma reconfortante y su sabor ligeramente dulce añaden profundidad a estas delicias culinarias, creando una experiencia sensorial única para aquellos que las disfrutan. <p>Además de su uso en postres, la canela molida también se incorpora en recetas saladas, como guisos de carne, salsas para platos de pollo o cerdo, e incluso en ciertos tipos de arroces. Su capacidad para realzar el sabor de los alimentos y equilibrar sabores complejos la convierte en un condimento imprescindible en muchas cocinas de habla hispana. Fuera de la cocina, la canela molida también se utiliza en remedios caseros y infusiones por sus supuestas propiedades medicinales, que incluyen beneficios digestivos, antiinflamatorios y antioxidantes. Esta especia ha sido valorada durante siglos no solo por su sabor y aroma, sino también por sus posibles efectos positivos para la salud. En resumen, la canela molida es mucho más que un simple condimento en la cultura culinaria hispana. Es un ingrediente emblemático que aporta calidez, sabor y tradición a una amplia gama de platos, tanto dulces como salados, y que sigue siendo apreciado por su versatilidad y sus múltiples usos en la cocina y más allá.